“Me quiero sentir bien físicamente y estar seguro de que puedo ayudar al grupo. Nuestra temporada es diferente a la de Europa, tendremos una pretemporada y pocos partidos antes del Mundial. Veré día a día cómo me encuentro. Estoy ilusionado, pero lo tomo con calma”, explicó el jugador del Inter Miami, quien disfruta de una etapa más relajada en su carrera.
El rosarino también se refirió a su pasado en el Barcelona, club del que conserva un fuerte vínculo emocional. “Me quedó una sensación rara por cómo se dio mi salida, por la pandemia y por no poder despedirme de la gente. No me fui como hubiera querido”, confesó. Sin embargo, destacó que hoy puede valorar mejor todo lo que vivió: “Quizás lo disfruto más ahora, viéndolo de lejos y con más tranquilidad”.
Sobre su paso por el París Saint-Germain, Messi aclaró que no fue tan negativo como muchos piensan. “Parece que París fue un infierno, y tampoco fue así. No me sentía bien futbolísticamente, pero a nivel familiar fue una experiencia muy linda. Era todo nuevo y, aunque fue difícil, disfrutamos la ciudad”, recordó.
En cuanto a su presente, aseguró que en Miami encontró el equilibrio: “Estamos muy bien, vivimos tranquilos y disfrutamos del día a día. Es una vida muy parecida a la que tenía en Castelldefels”.
Messi también habló sobre los retiros de Sergio Busquets y Jordi Alba, sus excompañeros y amigos: “Fue rarísimo, sobre todo lo de Jordi, porque no lo esperábamos. Con Busi ya lo veníamos hablando, pero lo de Alba fue de un día para otro. Somos de la misma generación y ver cómo se van retirando te hace pensar que el final se acerca para todos”.
El capitán argentino volverá a vestir la camiseta de la Selección este viernes, en el partido amistoso ante Angola, que se disputará desde las 13 (hora argentina).

