Campero remarcó que durante el juicio oral y público declararon 45 testigos y que ninguno pudo identificar con certeza a los acusados como los autores del ataque. “No hubo pruebas objetivas ni testimonios que los ubicaran en la escena del hecho. Por eso el tribunal resolvió absolverlos”, explicó.
El hecho
El crimen ocurrió el 10 de julio de 2023, pasadas las 21.20, cuando el cabo Lazarte regresaba a su domicilio en el pasaje Valdez del Pino al 1.000. Viajaba en su motocicleta Honda CG 150 Titán cuando, según la hipótesis inicial de la acusación, Rodrigo Villafañe (20), Agustín “Zapín” Tapia (20), José “Pinky” Vallejo (20) y Nahuel Suárez (22) lo interceptaron en dos motos para robarle el vehículo.
De acuerdo con esa versión, al advertir que la víctima era policía, Vallejo habría realizado dos disparos antes de escapar, uno de los cuales resultó mortal.
Lo que pidió la Fiscalía
El jueves pasado, el fiscal Pedro Gallo y el querellante Gustavo Carlino solicitaron prisión perpetua para los cuatro imputados. Consideraron acreditado el delito de robo doblemente agravado en grado de tentativa y homicidio triplemente calificado: por criminis causa, por la participación de al menos dos personas y por tratarse de un uniformado.
La postura de las defensas
Durante la vigésima jornada del debate, las defensas presentaron un escenario totalmente distinto. Javier Lobo Aragón, abogado de Tapia, y Romina Campero, representante de Vallejo y Suárez, pidieron la absolución al sostener que la Fiscalía no logró demostrar la intervención de sus defendidos en el crimen.
“Lo que quedó claro es que no hubo evidencia directa ni indirecta que permitiera vincularlos al hecho. La investigación no logró sostener su tesis”, insistió Campero en la entrevista televisiva.

