Según Gronda, los niños “están acostumbrados a las respuestas rápidas que les dan las pantallas”, lo que genera un hábito de inmediatez que puede afectar su forma de relacionarse con el mundo real. Advirtió que el concepto de nativos digitales llevó a muchos padres a justificar o respaldar el uso intensivo de dispositivos electrónicos, sin considerar los riesgos asociados.

“No debemos dejarlos solos. Hay que analizar lo que consumen y supervisar el tiempo que pasan frente a las pantallas”, remarcó.

La psicóloga resaltó que el juego es la actividad esencial en la infancia, ya que fomenta el desarrollo emocional, la resolución de problemas, el fortalecimiento de los afectos y la socialización. “Es ahí donde tenemos que ponernos firmes. En este Día del Niño, más que un regalo material, lo más valioso que podemos ofrecerles es nuestro tiempo, compartiendo momentos de juego y conversación”, recomendó.

Consultada sobre el bullying, Gronda señaló que se trata de un tema que sigue siendo abordado de forma transversal en diferentes ámbitos educativos y comunitarios. Explicó que existen profesionales y docentes que transmiten principios de respeto y convivencia de manera constante, pero que el rol de la familia sigue siendo irremplazable:

“Escuchar a los niños, dedicarles tiempo para que puedan expresarse, es la forma más efectiva de ayudarlos. No dejarlos solos, esa es la premisa”, subrayó.

Para la especialista, el compromiso de padres y cuidadores no solo es clave para prevenir problemáticas como el acoso escolar, sino también para fortalecer los vínculos afectivos y el desarrollo integral de los chicos.