“Treinta días antes (de los comicios) me tomaré licencia, a partir del viernes 26. Va a quedar a cargo el vicegobernador Miguel Acevedo”, detalló Jaldo en diálogo con la prensa.

La decisión busca despejar cuestionamientos sobre el uso de la gestión provincial en plena campaña y, al mismo tiempo, darle continuidad institucional a la administración. Acevedo, quien ya ejerció la gobernación en reemplazos temporales, asumirá nuevamente la responsabilidad durante un mes.

En este escenario, Tucumán se prepara para una elección clave en la que se definirán bancas en el Congreso de la Nación y donde el oficialismo provincial intentará reafirmar su peso político frente a la creciente competencia de fuerzas nacionales.

Jaldo, que viene intensificando su agenda con actos y recorridas en el interior de la provincia, busca proyectar al Frente Tucumán Primero como un espacio con impronta local, en contraste con las boletas de alcance nacional. La campaña estará marcada por la disputa con La Libertad Avanza, que apuesta a consolidar la ola libertaria también en el Norte argentino, y por el armado de las listas opositoras, en las que confluyen sectores del radicalismo y del peronismo disidente.

Con la licencia ya definida, el gobernador concentrará su rol en el frente político y electoral, mientras Acevedo administrará la provincia durante el tramo más caliente de la campaña.