Cada 21 de septiembre, las redes sociales y las calles de la ciudad se llenan de este gesto que, más allá de la tendencia, se ha convertido en una forma especial de expresar afecto y celebrar la llegada de una estación llena de luz y renovación.

La costumbre, popularizada a través de la exitosa novela “Floricienta”, ha encontrado un significado propio en Tucumán. Regalar flores amarillas al inicio de la primavera es una muestra de cariño y amor que muchas parejas adoptan para fortalecer sus lazos y dar la bienvenida a una temporada de alegría y color.

Si estás buscando un ramo de flores amarillas, en la capital tucumana existen diversas opciones para conseguir el regalo perfecto. Los comercios del rubro se preparan con anticipación para la alta demanda de esta fecha. Además, puedes encontrar una gran variedad de arreglos en plataformas de venta en línea con servicio a domicilio, o bien, en los puestos de venta ambulante que se instalan en puntos estratégicos de la ciudad durante estos días.

Este 21 de septiembre, el amarillo se consolida como el color de la primavera y del amor, invitando a todos a sumarse a esta hermosa tradición floral.