Por pedido del Ministerio Fiscal (MPF), este viernes por la tarde se realizó la audiencia de formulación de cargos contra Diego Zerda (alias “Mocho”), de 33 años, imputado por los delitos de instigación al suicidio y amenazas simples en perjuicio de Karla Nahir Naomi Robles (27) y del hermano de la joven (22).
La Unidad Especializada de Homicidios I, a cargo del fiscal Pedro Gallo, imputó a Zerda tras la instrucción de la causa. Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal Lucas Manuel Maggio detalló las circunstancias de la aprehensión: el acusado fue localizado esta madrugada en el Hospital Obarrio, adonde había ingresado el pasado miércoles 29 por un tratamiento psiquiátrico vinculado a un diagnóstico por adicciones. El médico forense del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) concluyó que tiene capacidad de comprender sus actos y dirigir sus acciones.
Maggio expuso la teoría del caso y la evidencia reunida, entre la que se destacan: el reconocimiento médico legal practicado a la víctima (que determinó muerte por asfixia mecánica por ahorcadura), un video de la transmisión en vivo difundido en la red social TikTok (1:13 minutos), un audio enviado por el acusado al hermano de Karla y capturas de pantalla, además de declaraciones de testigos —incluidas tres amigas que vieron la transmisión en vivo— que refirieron el tratamiento psicológico que la víctima recibía y su temor por supuestas brujerías.
Según el MPF, desde 2022 Zerda ejerció violencia física y psicológica contra Robles, con quien mantuvo una relación de pareja durante aproximadamente cinco años. En el expediente se consignan frases reiteradas atribuidas al imputado —por ejemplo: «Estás loca, por eso te internaron, matate de una vez» o que si ella no volvía con él «era mejor que se mate»— que, según la acusación, configuraron una conducta sistemática destinada a convencer y persuadir a la joven a quitarse la vida.
El hecho ocurrió el viernes 24 de octubre, alrededor de las 03:20 horas, en la vivienda de la víctima en Colegno Congreso 2700 (capital tucumana), cuando Karla se ahorcó con una soga desde la estructura de la ventana de su habitación. Minutos después, a las 04:17 horas, el acusado habría enviado vía WhatsApp un audio a la línea del hermano con amenazas dirigidas a la familia, consignadas en el expediente. Durante la audiencia, Maggio subrayó que la conducta del imputado se desarrolló en el marco de un contexto de violencia de género reiterada en el tiempo, y detalló antecedentes del sospechoso por amenazas y desobediencias en otros legajos.
Respecto a los riesgos procesales, el fiscal señaló el peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación, y solicitó prisión preventiva por cuatro meses, argumentando que el imputado aprovechó la vulnerabilidad de la víctima y que la conducta amerita una pena de cumplimiento efectivo. La defensa, en cambio, solicitó que la prisión preventiva se cumpla bajo la modalidad de arresto domiciliario en el Hospital Obarrio y propuso la colocación de un dispositivo de geolocalización.
Tras un cuarto intermedio, el juez actuante consideró la calificación legal provisoria adecuada y ordenó encierro cautelar, fijando la prisión preventiva por dos meses, en atención al informe del médico forense que sostuvo que Zerda está en condiciones de ser alojado en el servicio penitenciario. El imputado se abstuvo de declarar.
Quedan pendientes pericias y medidas de prueba: la extracción y análisis de tres teléfonos celulares, el envío de oficios a redes sociales (TikTok y Meta), la obtención de registros telefónicos y nuevas entrevistas a familiares y amigos, entre otras diligencias.
En la audiencia los padres de la víctima tomaron la palabra: la madre afirmó que “él estuvo viendo el vivo cuando mi hija se quitó la vida. Yo lo quiero en el penal”, y el padre agregó: “Si lo dejan suelto habrá otra Karla”.
La acusación (resumen)
De acuerdo con la acusación fiscal, desde 2022 el imputado mantuvo una conducta de violencia física y psicológica contra Karla Robles durante la relación de pareja (casi cinco años). A través de insultos, amenazas y mensajes reiterados en los que, según la acusación, la presionaba para que se quitara la vida, Zerda habría persuadido intencionalmente a la víctima. Esto, sumado a la prueba reunida (autopsia, video de la transmisión, audio al hermano, testimonios y elementos digitales), sustenta la imputación por instigación al suicidio y amenazas simples mientras avanza la investigación para determinar con precisión la participación del imputado en el hecho.

