El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anunció este lunes la intervención del municipio de Juan Bautista Alberdi, tanto en su Poder Ejecutivo como Legislativo, a raíz de una sucesión de irregularidades administrativas, conflictos institucionales y denuncias de gravedad, algunas vinculadas con el narcotráfico.
“Esta es una decisión de fondo, casi extrema”, afirmó el mandatario provincial al encabezar una conferencia de prensa. Y agregó: “Somos muy respetuosos del funcionamiento de las instituciones y de la voluntad popular, pero tenemos la obligación de velar por el normal funcionamiento del Estado y por la paz social de las comunidades. En Alberdi se han producido hechos reiterados que comprometen gravemente esa normalidad”.
Jaldo detalló que desde hace tiempo la provincia viene asistiendo al municipio para garantizar el pago de sueldos y la prestación de servicios básicos. Sin embargo, las denuncias judiciales —tanto en el fuero provincial como federal— sobre supuestos delitos cometidos por funcionarios municipales o personas vinculadas a ellos, sumadas a la aparición de causas ligadas al narcomenudeo, llevaron al Ejecutivo a actuar con firmeza.
“El delito que no vamos a perdonar jamás es la comercialización de drogas en ningún punto de la provincia”, subrayó. Y sostuvo que, desde el inicio de su gestión, el gobierno se ha comprometido con una política activa contra el narcotráfico, con más de 300 condenas en causas de narcomenudeo y récords en secuestros de sustancias ilícitas.
“Hoy lo estamos demostrando. Se acabó la impunidad en Tucumán. Caiga quien caiga, nadie tiene coronita”, sentenció.
La decisión fue tomada tras un cúmulo de hechos, entre ellos un reciente operativo en el que se secuestró más de un kilo de cocaína en cercanías de Alberdi. “El audio que circuló en los últimos días fue solo un hecho más dentro de una larga lista. La intervención no se produce por un solo caso, sino por una situación general que ya no podía sostenerse”, aclaró.
La intervención fue formalizada a través de un decreto enviado a la Legislatura a primera hora de la mañana. El contador Guillermo Norry fue designado como interventor y ya se encuentra al frente de la administración junto a un equipo técnico que incluye áreas de finanzas, obras públicas y desarrollo social. El objetivo es garantizar la continuidad de los servicios municipales y restablecer el orden institucional.
Jaldo también llevó tranquilidad a los trabajadores municipales: “A nadie se lo va a correr. Esta intervención no es para inmovilizar el municipio, sino para ponerlo en funcionamiento con transparencia”.
Además, el decreto establece que la intervención será transitoria. En el artículo 4º se dispone que en un plazo no mayor a 30 días se debe convocar a elecciones municipales, y que las mismas deberán realizarse dentro de los siguientes 120 días. “Queremos que el pueblo de Alberdi vuelva a elegir a sus autoridades. Esta intervención es breve y excepcional”, enfatizó el gobernador.
“La comunidad de Alberdi merece vivir en paz, con salud, educación y seguridad. Nuestro compromiso es erradicar a las mafias de esa ciudad y devolverle a los vecinos la tranquilidad que se merecen”, concluyó.

