Poco después del mediodía el Senado nacional comenzó a tratar el Presupuesto 2026, una votación clave para el Gobierno. El oficialismo busca cerrar el período de sesiones extraordinarias con la sanción del primer presupuesto de la gestión de Javier Milei. Tras el traspié sufrido en Diputados, donde cayó el Capítulo XI en la votación en particular, el oficialismo llega a la Cámara alta con un escenario más ajustado y con varios artículos bajo la lupa. De hecho, en al reunión no hubo acuerdo sobre los artículos más polémicos y si bien se descuenta que ganará la votación en general, hay dudas en cuanto al articulado.

Si el Senado aprueba el Presupuesto sin cambios, el trámite legislativo quedará cerrado. Pero cualquier modificación —incluido el rechazo de un artículo puntual— obligaría a que el proyecto vuelva a Diputados, un escenario que el Gobierno busca evitar a toda costa en medio de un clima político todavía tenso tras la última pelea con el PRO.

El artículo 30

Superado el capítulo 11 que se cayó en Diputados, la discusión ahora se concentra en el artículo 30, ubicado dentro del Capítulo II del proyecto. Allí se propone la derogación de distintos artículos de leyes vigentes que fijan pisos mínimos de financiamiento en áreas sensibles como educación, ciencia, tecnología y defensa.

El inciso “a” del artículo 30 plantea dejar sin efecto el artículo 9 de la Ley de Educación Nacional, que establece que la inversión consolidada en educación no puede ser inferior al 6% del PBI. El inciso “b” apunta contra la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, al derogar los artículos que fijan un incremento progresivo del presupuesto hasta alcanzar, como mínimo, el 1% del PBI en 2032 y que impiden que la asignación anual sea inferior a la del año anterior.

A su vez, el inciso “c” propone eliminar el artículo 52 de la Ley de Educación Técnico Profesional, que garantiza el financiamiento del Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional con un piso del 0,2% de los ingresos corrientes del Estado nacional. Finalmente, el inciso “d” modifica el esquema del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), al quitar el aporte obligatorio del Estado y dejar su integración librada a donaciones y aportes privados.

Tras lo que el peronismo celebró como un triunfo en Diputados con la caída del Capítulo XI, en el Senado comenzó a concentrar su presión en este artículo 30. El interbloque Popular, que conduce José Mayans y reúne 28 senadores, necesita llegar a 37 votos si hay asistencia perfecta para rechazar el artículo. El número podría ser menor si se registran ausencias, una variable que el oficialismo sigue con lupa.

Hay radicales que ya manifestaron su rechazo, como Maximiliano Abad y Flavio Fama, y si lograran sumar al conjunto de la bancada de la UCR y a algunos provinciales, el artículo podría caerse. Eso implicaría una modificación del proyecto y su regreso inevitable a Diputados.

De acuerdo con Clarín, además del artículo 30 hay otro frente abierto: el reclamo de los gobernadores por las deudas que la Nación mantiene con las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a la ANSES. Los mandatarios de Provincias Unidas —entre ellos Ignacio Torres y Martín Llaryora— advierten que podrían abstenerse en la votación general si no hay avances.

Ante la persistencia de estos desacuerdos se espera una sesión larga y trabajosa.