Aguiar vinculó la iniciativa de reforma con el reciente acuerdo comercial con Estados Unidos. “La reforma laboral y el acuerdo con los Estados Unidos están íntimamente relacionados. Pretenden que trabajemos más y por menos salario para abaratar los costos del saqueo. Sin huelga y movilización no vamos a frenarlo”, aseguró.

El dirigente, denunciado penalmente por el Gobierno bajo la acusación de “atentar contra el orden constitucional y la vida democrática”, sostuvo que el nivel de adhesión anticipado “refleja una creciente toma de conciencia en los trabajadores sobre los perjuicios que implicaría la legislación propuesta”.

Aguiar también cuestionó a quienes piden esperar hasta el 10 de diciembre —cuando cambiará la composición del Congreso— para conocer en detalle el proyecto. “Los que nos piden esperar le hacen el juego al Gobierno y a los grandes grupos empresarios. Todos sabemos que no habrá ningún beneficio para los trabajadores ni para las PYMES”, afirmó.

Por otra parte, rechazó las críticas de quienes los calificaron como “golpistas” por convocar a una huelga antes de que se conozca el texto completo de la reforma. “En un Estado de derecho se eligen autoridades, pero también existen mecanismos constitucionales de control y libertad de expresión. Ejercer el derecho a huelga no es golpista; golpista es pretender gobernar por fuera de la ley y en contra de la Constitución”, planteó en un comunicado difundido por ATE.

De cara a la medida de fuerza de este miércoles, Aguiar sostuvo que el paro “será la primera acción después de las elecciones de medio término” y que deberá “encender nuevamente la chispa de la conflictividad para que crezca rápidamente”.