La decimotercera y última audiencia del año en el juicio por la denominada “Causa Cuadernos” concluyó con la decisión del tribunal de pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 3 de febrero de 2026, una vez finalizada la feria judicial de verano. La jornada estuvo marcada por la tensión entre las defensas y los jueces respecto a la organización del debate para el año entrante.

Antes de comenzar con la lectura del requerimiento fiscal, los abogados de la expresidenta Cristina Kirchner y del exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, solicitaron a los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero una extensión en el tiempo asignado para los planteos preliminares. El tribunal había fijado un tope de 45 minutos por parte, plazo que las defensas consideraron insuficiente. No obstante, los magistrados ratificaron el cronograma y el límite horario, argumentando la necesidad de ordenar el debate de cara a la definición de nulidades y objeciones probatorias.

En cuanto al contenido de la audiencia, se procedió a la lectura de la elevación a juicio del tramo conocido como “Corredores Viales”. La acusación del fiscal Carlos Stornelli describe una asociación ilícita que habría operado entre 2003 y 2015, montada para la recaudación de fondos ilegales. En este expediente específico, que involucra a diez personas pero no a la exmandataria, se apunta contra Julio De Vido como coautor de cohecho pasivo y se señala a Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales, como el ejecutor de los pedidos de sobornos.

Según la fiscalía, existió una mecánica sistemática de pagos en efectivo por parte de empresas concesionarias para mantener contratos y asegurar el flujo de fondos de fideicomisos estatales. Entre los empresarios señalados figuran Miguel Marcelino Aznar, Patricio Gerbi, Marcela Edith Sztenberg y Obdulio Ángel Barbeito, entre otros. La Unidad de Información Financiera (UIF), en su rol de querellante, adhirió a la hipótesis de una organización criminal enquistada en el Ministerio de Planificación.

Finalmente, se leyeron los descargos de los acusados. De Vido negó categóricamente los hechos y su participación en la asociación ilícita, mientras que varios empresarios ratificaron sus dichos como “arrepentidos”, alegando haber actuado bajo extorsión de los funcionarios.