El juicio por la Causa Cuadernos, surgido de las anotaciones del exchofer Oscar Centeno, retoma su actividad este martes a las 9 de la mañana. En lo que será la decimotercera audiencia del año, el Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) se dispone a concluir la lectura de la acusación de la Unidad de Información Financiera (UIF) correspondiente al tramo conocido como “La Camarita”.

La querella pondrá la lupa sobre el rol de Luis Armani, quien presidió Vialmani S.A. entre 2003 y 2015. Para la UIF, existe prueba contundente de pagos por un millón de pesos realizados en 2013. Según la acusación, el propio Armani reconoció haber entregado dinero en efectivo al financista Ernesto Clarens para destrabar certificados de obra demorados. Durante ese período, su empresa recibió 18 adjudicaciones viales por más de $2.000 millones, tanto de forma individual como en uniones transitorias.

Wagner y la sombra de “El Malo”

Otro de los testimonios clave que resonará en la audiencia es el de Carlos Wagner, extitular de la Cámara Argentina de la Construcción y expresidente de ESUCO S.A. A Wagner se le atribuyen múltiples pagos de dádivas y un extenso registro de comunicaciones con la cúpula del poder kirchnerista, incluyendo a Julio De Vido, José López, Roberto Baratta y Cristina Fernández de Kirchner.

La figura de Wagner es central porque admitió la existencia del esquema de recaudación ilegal. En su declaración, llegó a identificar al destinatario final del dinero como “El Malo”, en referencia al fallecido expresidente Néstor Kirchner, detallando que el sistema se interrumpió tras su muerte para luego reactivarse.

“Contribuciones” de campaña

Finalmente, la acusación de la UIF apuntará a Mario Ludovico Rovella, titular de Rovella Carranza Construcciones. Se le imputan doce pagos ilegales por una suma superior a los $3,5 millones. Si bien Rovella reconoció las entregas de dinero a Clarens para gestionar pagos atrasados de Vialidad, intentó encuadrarlos como una “contribución” para la campaña electoral de 2011. Sin embargo, las pruebas incluyen registros de llamadas que coinciden exactamente con las fechas de los pagos.

Una vez finalizado este tramo, está previsto que el Tribunal avance con la lectura de la imputación correspondiente al sistema ferroviario.