El director del organismo, Marco Lavagna, adelantó que la publicación oficial se concretará tras las elecciones o a comienzos de 2026, para preservar la comparabilidad de los datos anuales.

Cambios principales

La nueva canasta reducirá la importancia del teléfono fijo, mientras que aumentará la ponderación de la telefonía móvil y los servicios digitales. También habrá ajustes regionales: en la Ciudad de Buenos Aires los servicios tendrán más peso, mientras que en el interior y en hogares de menores ingresos predominarán los bienes.

En cuanto al impacto en la medición de la inflación, Lavagna aclaró que será mínimo: entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales según el mes. “Algunos meses habría dado levemente más alta, en otros más baja, pero no cambia de manera significativa”, sostuvo.

Demoras y contexto político

El funcionario reconoció que el proceso sufrió retrasos por las campañas electorales y los cambios bruscos en precios relativos, como el aumento de tarifas en 2023. “Nos hubiese gustado implementarlo antes, pero las circunstancias no fueron las más indicadas”, explicó.

La nueva canasta ya se prueba en paralelo con la actual. El INDEC aplicará técnicas de empalme para evitar la ruptura de series históricas, aunque admiten que la comparación no será idéntica.

Tecnología y desafíos institucionales

Lavagna destacó las mejoras tecnológicas en la recolección de datos, que pasó del papel a las tablets, agilizando el proceso y aumentando la trazabilidad. El organismo releva precios en todo el país con diferentes frecuencias según el rubro: mientras los alimentos se miden varias veces al mes, el gas se registra solo una vez.

El titular del INDEC remarcó la independencia técnica del instituto y la continuidad de los equipos pese a los cambios políticos. Sin embargo, admitió dificultades para retener especialistas debido a la competencia del sector privado: “Un técnico del INDEC es muy requerido y cuesta mantenerlos”.

Respecto de los salarios, calculó que el promedio ronda los $1,8 millones mensuales, aunque varía según las funciones.

Lo que viene

La actualización de la canasta del IPC se suma a otros desafíos técnicos, como la medición del trabajo en plataformas digitales y nuevas formas de ocupación. El objetivo, según Lavagna, es consolidar un índice moderno, robusto y transparente, que refleje de manera más fiel el consumo real de los hogares argentinos.