En medio de un conflicto salarial que ya incluye un paro por tiempo indefinido, los médicos residentes del Hospital Garrahan se movilizaron al Obelisco bajo la consigna “Noche de velas” para reclamar una mejora salarial. La protesta se llevó a cabo luego de que las autoridades del hospital anunciaran un aumento que eleva los ingresos de los residentes a $1.300.000 a partir del 1° de julio.
Sin embargo, los profesionales consideraron que el incremento —aunque superior al 60%— es insuficiente y, además, denunciaron que aún no fue formalizado oficialmente. Actualmente, los trabajadores perciben menos de $800.000 por 68 horas semanales de trabajo.
“El Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”, advirtió el Ministerio de Salud de la Nación en un duro comunicado, donde también vincularon la medida de fuerza con “militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos”.
Frente a esto, los residentes respondieron que “la manera de resolver este conflicto es mediante mesas de diálogo con propuestas concretas a corto y largo plazo”, y cuestionaron tanto las formas de comunicación como el tono adoptado por las autoridades. También rechazaron las amenazas de despido, reafirmando su voluntad de continuar con el reclamo en las calles hasta recibir una respuesta oficial y satisfactoria.
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