El abogado de Lourdes Fernández, Yamil Castro Bianchi, pide que la artista sea considerada víctima de trata. La razón detrás de la solicitud es que la cantante, según explicó en la pantalla de TN, presenta un estado de dependencia y signos de manipulación para con Leandro García Gómez, por lo que no puede comprender el peligro que corre su vida en esa relación.
“Hablamos de la voluntad viciada, de esta voluntad de esta víctima donde no se autopercibe como víctima ante la situación. Tenemos una cantidad de pruebas abrumadoras de amigas que veían cómo era violentada y hasta dictámenes que constataron cómo era su situación en el hospital”, explicó en diálogo con Lorena Maciel y Guillermo Lobo en TN.
“La situación es similar al síndrome de Estocolmo”, definió. “Dentro de las fases de violencia estamos hablando de que Lourdes está en la etapa de negación. Es muy probable que ella hasta se coloque como victimaria con el solo efecto de intentar ayudar a él. Se alteran los roles, pero es una normalización de la violencia. Por ejemplo, en casos donde a alguien como ella le pegan y está acostumbrada y dice ‘bueno, algo malo habré hecho’“, agregó.

Según Castro Bianchi, el discurso de la cantante “está teñido, está viciado por la situación”. Por eso, solicitó a la Justicia que el caso se analice de forma integral a través de la Dovic (Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas), Cámara Gesel, psicólogo y psiquiatra. “Este es el protocolo que se aplica en las víctimas de trata”, definió.
El estado de Lourdes
El abogado, además, informó que Lourdes está enojada con su madre, sus amistades y con él por haber presentado la denuncia. “Fue todo de urgencia, fue una madre desesperada dando cuenta de lo que estaba pasando”, definió.
Para Castro Bianchi la situación es crítica. “Estamos frente a una situación de privación de libertad. La atadura acá es de tipo psicológica”, afirmó.
“Vamos a insistir con las medidas de fuerza y si la defensa llega a recurrir el rechazo del pedido de libertad vamos a ir a la Cámara de Apelaciones”, subrayó.
Asimismo, en las últimas horas intervino la Corte Suprema de Justicia a través de la Oficina de Violencia Doméstica. Se considera que el caso es de extrema vulnerabilidad y que Lourdes no puede decidir por su bien.

Hay tres instancias judiciales constitucionales que la amparan a intervenir: la Convención de Belém do Pará, la Cedaw (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) y los papeles de Brasilia.
Al respecto, Lorena Maciel explicó que tienen rango constitucional desde la reforma de 1994 y son herramientas legales previstas por la Constitución para que en caso de extrema vulnerabilidad de la víctima pueda accionar el Estado argentino por un interés superior.
Fuente: TN

