El llamado Crimen de la Chacabuco 59 está recorriendo el tortuoso camino que conduce a la impunidad. Un tribunal de impugnación resolvió absolver a Leonardo Salomón, el único condenado por el asesinato de Ana Gabriela Picciuto, cuyo cuerpo fue escondido en la base de una cisterna dos meses después de que le arrancaran la vida a golpes en la cabeza con un objeto que nunca fue encontrado. Los magistrados detallaron errores en la investigación, fundamentalmente porque no se ahondaron otras líneas que podrían haber ayudado a resolver el caso.

En 163 páginas los jueces María Jimena Suárez (actuó como preopinante), Facundo Maggio y Agustín Puppio explicaron con claridad los motivos de su decisión. Por eso vale la pena analizarlo detenidamente para entender muchas situaciones, entre ellas, por qué es muy probable que nunca se encuentre al culpable del hecho.

1- Un caso que movilizó a la provincia por sus detalles y características

El 12 de mayo de 2023, un obrero que hacía refacciones en la vivienda en la que residía la víctima, encontró en la base de una cisterna el cuerpo de Picciuto. Con el tiempo, las pericias determinaron que la mujer había sido asesinada entre el 9 y el 11 de marzo de 2023. También se señaló que la causa de muerte fueron los golpes que recibió en la cabeza, aparentemente con una maza o martillo de gran porte.

En la investigación quedó al descubierto que en la casa de Chacabuco 59 residían varias personas, la mayoría de ellas con problemas de adicción. También se determinó que había sido vendida de manera ilegal porque Picciuto, antes de ser asesinada, no sólo no había dado su consentimiento, sino que además contó a sus allegados que había personas que querían apoderarse de la propiedad para comercializarla.

Por esa razón fueron procesados, en un primer momento, los inquilinos Alfredo Socci, Natalia Liberman, Sofía di Cianni y el ex esposo de la víctima Luis Fumero. La situación de Salomón terminó siendo diferente porque fue el sospechoso perfecto. Había mantenido una conflictiva relación con Picciuto y abandonó la provincia el 11 de marzo de 2023. Además, según se supo cuando fue detenido en un camping de Córdoba, tenía conocimientos de albañilería y había publicado en sus redes sociales que realizaba limpieza de cisternas.

Después de un largo proceso, el fiscal Carlos Sale decidió sostener la acusación en contra de Salomón únicamente. Todos los otros acusados fueron sobreseídos. Se analizaron numerosas teorías, pero sólo quedó en pie la que acusaba al joven que se había escapado de la provincia.

También se determinó que la casa había sido comprada de manera irregular por Walter Marchese, a través de las gestiones que realizaron los hermanos Isaías y Luciana Marín de la Fuente. En mayo pasado, Salomón fue condenado a 15 años de prisión por la decisión de los jueces Valeria Mibelli y Guido Cattáneo, ya que Isabel Méndez, la otra integrante del tribunal, no compartió sus opiniones.

2- Los planteos que realizó el defensor para revertir el fallo contra Salomón

El defensor oficial Hernán Molina decidió impugnar el fallo. Entre otros puntos, cuestionó:

– El hecho de que no se haya probado el lugar donde se cometió el crimen, ya que sólo se probó que el lugar donde ocultaron el cuerpo de la víctima. – Argumento que no fue valorada correctamente la fecha de la muerte de Picciuto, según los datos aportados por los peritos.

– Detalló que Socci señaló que la víctima había mantenido una fuerte discusión con Salomón, pero reconoció que no podía identificarlo.

– Cuestionó que no se haya encontrado el arma homicida y que ningún rastro genético que se analizó era el del acusado, sino de los otros mencionados en la causa.

– Indicó además que la fiscalía no profundizó otras líneas, como la teoría de los inquilinos que tenían una conflictiva relación con Picciuto y la posibilidad de que el homicidio fue motivado por la venta de la casa.

El representante del Ministerio Público rechazó cada uno de los cuestionamientos planteados por el defensor. En un primer momento, la querella fue asumida por la hija, pero después renunció a seguir participando en el proceso al haber llegado a un acuerdo con las personas que habían adquirido la vivienda donde se cometió el hecho.

3- Las observaciones y cuestionamientos del tribunal de impugnación
Suárez, con la adhesión de Maggio y Pupio, rechazó varios de los argumentos de Molina. Entre ellos, la posibilidad de que Picciuto haya sido asesinada en otro lugar y su cuerpo escondido en el sitio donde fue hallado.

Consideraron como muy poco probable que él o los autores hayan podido trasladar el cuerpo hasta esa vivienda, ubicada en pleno centro, sin que nadie descubriera la maniobra.

Desestimaron el planteo defensivo sobre los perfiles genéticos encontrados al entender que eran personas que vivían en la casa. También señalaron que se había probado que la casa había sido vaciada desde el 2 de mayo por los ocupantes y que por esa razón era lógico que no se hubiera encontrado el arma homicida.

Sí le dieron la razón en otras cuestiones. Por ejemplo, coincidieron en señalar que nunca se demostró que Salomón haya sido la persona que mantuvo una discusión con la víctima. También indicaron que el condenado había avisado a Socci que se marcharía del lugar.

También cuestionaron el hecho de que no se hayan producido otras pruebas para esclarecer el hecho. Por ejemplo, el análisis del celular de Socci o confirmar si efectivamente Picciuto realizó un viaje a Jujuy o si estuvo internada en algún lugar como dijeron algunas personas.

4- Las otras hipótesis planteadas que fueron desestimadas por los jueces de impugnación

En el fallo absolutorio por el beneficio de la duda, los jueces también analizaron las dos teorías que fueron introducidas por el defensor de Salomón en el proceso de impugnación. Ellas fueron:

– La pelea: la peluquera Gabriela Lorena Arcángela Sayavedra alquilaba uno de los locales de Picciuto. El 7 de marzo de 2023, hubo una fuerte discusión en la que la víctima terminó lesionada. El tribunal consideró que esta línea sí fue investigada y que no existieron indicios de que esta mujer haya tenido alguna participación en el crimen.

– Los compradores: Fumero fue señalado porque tenía un interés en vender la propiedad sin el consentimiento de la víctima. También fue la persona que dijo que Picciuto estaba internada en una clínica de Monteros, cuando en realidad ya había sido asesinada, sin contar que la víctima lo había denunciado por violencia de género.

Los jueces entendieron que en este caso hubo dos ilícitos. Por un lado, el crimen y, por el otro, las supuestas maniobras irregulares para apropiarse y vender la casa. Por este último hecho, quedaron involucrados Fumero (el vendedor), Marchese (el comprador) y los hermanos Marín de la Fuente (intermediarios del negocio inmobiliario).

“Resulta poco razonable presuponer que algunos de estos sujetos haya sido autor o partícipe del homicidio de Picciuto, porque para que ello ocurriera, tendrían que haber desplegado un plan extremadamente ilógico, matar a la víctima fuera de su casa, pero luego ingresarla al primer lugar donde sería buscada, su vivienda, cuando lo más lógico hubiese sido que oculten el cuerpo en un lugar externo donde difícilmente pueda ser hallado”, razonaron los magistrados.

“Sobre la simultaneidad o paralelismo entre dos hechos delictivos, entiendo que si bien Fumero, Marchese y los abogados Marín de la Fuente evidenciaron un claro móvil delictivo con sus conductas presuntamente ilícitas, su móvil claramente estaba dirigido a tomar posesión ilegítima de la propiedad, más no vinculado al homicidio de Picciuto”, explicaron.

5-La línea de los inquilinos comenzó a cobrar fuerza en el fallo

Suárez, Maggio y Puppio, también analizaron la línea conocida como la de los inquilinos. Para fijar posición sobre este punto, analizaron la conducta de cada uno de ellos.

– Socci es el que más complicado quedó después del análisis que realizaron los magistrados. Entre otras cuestiones, señalaron que él era la persona que tenía dominio de la propiedad desde que desapareció la víctima. No sólo contaba con las llaves de la vivienda, sino que además se encargaba de, entre otras cosas, alimentar a la mascota de Picciuto.

Él fue quien, de alguna manera terminó incriminando a Salomón como posible autor del femicidio al señalar cómo la persona que había discutido con la mujer asesinada antes de que se cometiera el crimen y que había abandonado la provincia después de que la víctima fuera vista por última vez.

Además, los jueces de impugnación tuvieron en cuenta una situación: Socci, en una situación que se registró en la vivienda, fue visto con una maza en la mano, herramienta que nunca apareció y con la que se habría matado a Picciuto.

– Liberman: no existirían indicios fuertes en contra de la pareja de Socci. Los magistrados cuestionaron que no haya sido interrogada como testigo en el juicio. Entre otros temas, le deberían haber preguntado por qué en su mochila estaba el documento nacional de identidad y una tarjeta de débito de Picciuto. Tampoco se la indagó sobre la relación que podría haber tenido con Luciana Marín de la Fuente, ya que se confirmó que eran amigas de Facebook.

– Di Cianni: los jueces la ubicaron en la misma situación que Liberman. Sí dejaron planteadas dudas de por qué ella tenía en su poder la mochila de la pareja de Socci donde estaba el DNI de la víctima. Resulta sumamente llamativo que un hecho de significativa importancia para el esclarecimiento del caso como el hallazgo del documento de una persona fallecida en un domicilio distinto al que habitaba, y en poder de una o dos personas que habían estado en la pensión de propiedad de la víctima, no haya sido objeto de un minucioso examen y contraexamen de las partes. No lo hizo la defensa que sí interrogó a la testigo, y tampoco lo hizo el fiscal que optó por no contra examinar”, señalaron.

6- Los motivos por los que el caso recorre el camino que lleva a la impunidad

El final de este caso, registrado en pleno centro tucumano, va camino a la impunidad. Salomón, después de haber permanecido más de dos años preso, quedó en libertad. Según sus allegados, se trasladó a Buenos Aires donde está tratando de rehacer su vida con la ayuda de su madre. Antes de ser condenado, el ahora absuelto había asegurado ante el tribunal: “quiero justicia por Gabriela, por quienes se manifestaron acá, por la violencia de género que sufrió y por quienes le robaron”.

Los jueces que condenaron y absolvieron a Salomón coincidieron en un solo punto: Fumero, los hermanos Marín de la Fuente y Marchese habrían cometido irregularidades en la operación inmobiliaria por la venta de la propiedad. Ahora deberán ser investigados por ese supuesto ilícito, no por el femicidio de Picciuto.

Socci, Liberman y Di Ciani, después de haber pasado varios meses privados de la libertad, fueron sobreseídos. Por esa razón, no pueden ser acusados por el mismo delito, salvo que surjan nuevas pruebas en su contra. Pero será muy poco probable que ello ocurra, puesto que ya pasaron más de dos años del femicidio de Picciuto y será difícil que surjan nuevos indicios. La resolución de uno de los casos más movilizantes de los últimos años está lejos de concretarse.

Fuente La Gaceta