La fiscal Mariana Rivadeneira explicó los protocolos de actuación frente a esta práctica ilegal que afecta al medioambiente y a la seguridad vial.
Desde la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del Centro Judicial Capital, su titular, Mariana Rivadeneira, advirtió que el Ministerio Público Fiscal aplica una política estricta de persecución penal contra estas conductas. “La quema de caña y de pastizales se investiga como cualquier otro delito. Se trata de una conducta prevista en el Código Penal y es una obligación del MPF llevar adelante esas investigaciones con seriedad”, señaló la fiscal.
Cómo se inician las investigaciones
Rivadeneira precisó que las fiscalías toman conocimiento de los casos por tres vías:
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Denuncias realizadas por ciudadanos.
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Comunicaciones de las comisarías.
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La línea anónima habilitada por el MPF (381 319 5131), destinada especialmente a este tipo de hechos.
Actualmente, se abren más de cinco expedientes diarios vinculados a estas prácticas ilegales en toda la provincia.
Protocolos de acción
Una vez notificado el siniestro, se activa un protocolo que incluye:
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Intervención inmediata de Bomberos, para sofocar el incendio y elaborar una carpeta técnica que permita determinar la intencionalidad.
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Actuaciones policiales, como la toma de denuncias, inspección ocular, entrevistas a testigos, croquis del lugar y relevamiento de cámaras de seguridad.
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Intervención del ECIF, que realiza fotografías, geolocalización del siniestro, identificación del propietario o arrendatario del terreno y la confección de un informe planimétrico.
Búsqueda de responsables
Todas estas medidas apuntan a establecer si hubo intencionalidad en el inicio del fuego e identificar a los autores materiales.
“El objetivo es cumplir con el deber de objetividad del Ministerio Fiscal, obtener la verdad y determinar la responsabilidad de quienes provocan estos actos”, concluyó Rivadeneira.

