La directora del Hospital de Niños, Inés Gramajo, confirmó que la niña de siete años que ingresó ayer por la tarde tras recibir un disparo en la cabeza en el barrio San Cayetano continúa en estado “muy grave” y con “pronóstico reservado”. La profesional detalló que el cuadro es crítico y que cada minuto es determinante para su evolución.

Según explicó Gramajo, la menor llegó al hospital alrededor de las 17.30, derivada desde el CAPS de San Cayetano, “con una herida grave de bala en la cabeza, con orificio de entrada y de salida, y abundante sangrado”. Tras los primeros estudios -tomografías, análisis y estabilización inicial- fue trasladada de inmediato a terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica.

Posteriormente, la paciente ingresó al quirófano, donde se le colocó un catéter de PIC y se le realizó procedimientos para desplaquetizarla con el objetivo de disminuir una “hipertensión craneana refractaria”, es decir, que persiste a pesar de las intervenciones.

“En este momento está con respirador, inotrópicos y recibió transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas. Es una paciente en estado muy grave”, remarcó la directora.

Consultada sobre los riesgos que enfrenta la niña, Gramajo fue contundente: “En accidentes tan graves es momento a momento. Ni siquiera podemos hablar de día a día. Pero la familia tiene que tener la tranquilidad de que acá estamos preparados para hacer todo lo que haga falta”.

La profesional destacó que el hospital cuenta con especialistas altamente capacitados y todos los recursos necesarios para atender este tipo de emergencias. “Desde que llegó, la paciente está grave y se mantiene grave. Es lo que explicamos a la mamá”, añadió.

Sobre el acompañamiento familiar, señaló que se mantiene una comunicación constante con los médicos de terapia intensiva. “La familia tiene la vía abierta para hablar con los profesionales. Se los hizo pasar para que la vean y se les explicó todo el trabajo que se está realizando”, aseguró.

Fuente La Gaceta