Javier Milei dio una nueva exposición frente a economistas para explicar -y defender- el modelo que está aplicando el Gobierno, con Luis Caputo y Santiago Bausili a la cabeza. El Presidente dio un largo discurso frente a un nutrido auditorio en el que repasó todas las etapas que debió enfrentar en gestión y se refirió al dólar, el tipo de cambio, la inflación y la emisión monetaria, entre otras cosas.
En ese sentido, el líder libertario destacó que él y su equipo llegaron al poder para “resolver problemas” y admitió que “los argentinos forman sus expectativas mirando el dólar”, aunque advirtió: “No hay problema, no me quejo de eso”.
Luego de eso, sentenció: “A mí me contrataron para resolver problemas. Si no resuelvo los problemas estaría muy bien que no me renueven el contrato. Me pusieron para resolver problemas, no para hacer onanismo de análisis económicos”.
“Nuestra regla monetaria es emisión cero. El problema en Argentina son las expectativas, y con razón. Los argentinos no las forman a un nivel de expectativas racionales. Cuando los economistas ven que tiene un problema entre el modelo o la realidad, si el modelo no sirve se tira y se busca otro. Por eso es tan valioso la experiencia de Toto en el sistema financiero. Los consultores son como el oráculo de elfos, dan consejos, pero no toman decisiones”, afirmó el mandatario.
Milei comenzó la charla hablando del tipo de cambio. Dijo que los economistas hacen “análisis arbitrarios” y que “ignoran muchas situaciones”. Para defender su postura, comparó la situación actual con el gobierno de Mauricio Macri: “Cuando hacen la comparación con 2017 quisiera saber cuál es la parte que coincide, porque básicamente nunca se hizo el ajuste fiscal. Cuando Macri recibió el gobierno aumentó el déficit fiscal y además nunca lo corrigió, sólo lo corrigió con endeudamiento. Durante el gobierno de Macri se tomaron 60 mil millones de dólares netos. Nosotros pusimos en caja el tesoro en un solo mes luego de 123 años”.
Y agregó: “Tenemos equilibrio fiscal, apenas déficit de cuenta corriente con el principal motor es la inversión, los bienes de capital. Dejar de lado el equilibrio fiscal es dejar de lado el motivo de todas las crisis en 123 años”.

El mandatario señaló que el tipo de cambio real tiende a apreciarse cuando un gobierno mantiene el orden en sus cuentas y en las políticas públicas. Sostuvo que resulta improductivo debatir en torno al promedio de los indicadores, ya que existen múltiples factores, tanto internos como externos, que influyen en la economía, como los shocks internacionales o el riesgo electoral doméstico, que identificó como “riesgo kuka”.
Milei hizo hincapié en la importancia de entender el tipo de cambio real desde una perspectiva “macro”, argumentando que mucho del análisis público se basa en modelos incompletos o inadecuados. “Un sistema de ecuaciones no es un modelo de equilibrio general. Sospecho que de equilibrio general no saben nada”, sentenció, subrayando así la necesidad de un enfoque más amplio y realista respecto de los desafíos económicos.
En su exposición, el jefe de Estado advirtió sobre la dificultad de predecir con exactitud el comportamiento del tipo de cambio real sin conocer todas las variables macroeconómicas e institucionales relevantes, como las preferencias de los agentes económicos, la tecnología disponible, los sistemas de propiedad y la calidad de las instituciones. Remarcó que, según su lectura, ni los economistas ni ningún experto pueden tener ese nivel de conocimiento absoluto, criticando lo que llamó “la fatal arrogancia” que, en su opinión, caracteriza a algunos analistas económicos y políticos.
“El conocimiento de la economía no califica en esa categoría. Sólo pueden creer que pueden tener esa categoría los socialistas y su fatal arrogancia. Los comunistas mataron a 150 millones de seres humanos”, expresó Milei al enfatizar los límites del saber técnico frente a la complejidad social y económica.
Milei cuestionó la metodología empleada por ciertos consultores y economistas, argumentando que sus análisis caen en la parcialidad y la sobre-simplificación. Criticó lo que considera el uso indebido de falacias ad hominem en el debate público y graficó que quienes, en su visión, buscan culpables externos para sus propios errores, terminan agravando los problemas económicos estructurales del país.
Fuente: Infobae

