En el marco de la ejecución de la pena por la Causa Vialidad, la Justicia federal resolvió modificar las condiciones de detención domiciliaria de Cristina Kirchner, otorgando un beneficio de esparcimiento pero aplicando, a su vez, severas restricciones a su contacto con el exterior.

El juez federal Jorge Gorini, encargado de supervisar el cumplimiento de la condena, dispuso que la exmandataria podrá acceder y permanecer por un lapso de dos horas en la terraza del edificio donde reside.

Sin embargo, la resolución trajo consigo un endurecimiento en el control de sus visitas. El magistrado rechazó varios de los nombres propuestos por la defensa para integrar el círculo de personas autorizadas a ingresar sin solicitud previa.

El factor político y las nuevas reglas

Estas modificaciones se dan en el contexto de la segunda revisión trimestral de la prisión domiciliaria y en medio de una visible tensión con el Tribunal. El conflicto escaló luego de que Cristina Kirchner publicara en su cuenta de la red social X una foto de una reunión que mantuvo con nueve economistas en su domicilio de la calle San José.

Tras ese episodio, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 estableció reglas más rígidas:

Apelación en marcha

La expresidenta apeló estas nuevas condiciones, por lo que la decisión final recaerá en la Sala IV de la Cámara de Casación. El juez Mariano Borinsky ya fijó una audiencia para el próximo lunes, donde las partes tendrán 10 minutos para exponer sus argumentos de forma presencial, salvo pedido justificado de virtualidad.

Cabe recordar que Cristina Kirchner cumple una condena de 6 años de prisión por fraude al Estado dictada en 2022, cuya ejecución se puso en marcha luego de que la Corte Suprema rechazara su último recurso en junio de este año.