Según el informe de Mercer, el 14% de los encuestados afirma padecer un nivel de estrés tan alto que afecta su sueño y su capacidad de descanso. El dato se complementa con otro igual de preocupante: el 50% asegura no tener ingresos extra para ahorrar, lo que deja a la mitad de la población sin margen de maniobra ante imprevistos.
Un imprevisto que puede convertirse en crisis
El estudio también marca un límite crítico: un gasto inesperado de $250.000 podría convertirse en una crisis significativa para el 25% de los argentinos. Esa cifra, que hoy puede representar un arreglo del auto, una reparación del hogar o un gasto médico, es suficiente para desestabilizar a uno de cada cuatro hogares.
Falta de control y vulnerabilidad
Otro dato relevante es que el 22% siente que no tiene control sobre su situación financiera, una percepción que profundiza la sensación de vulnerabilidad y que suele asociarse a la inflación persistente, el endeudamiento y la incertidumbre laboral.
El informe deja al descubierto una problemática que atraviesa a todas las edades y sectores sociales: la salud financiera se ha convertido en un factor determinante del bienestar, y hoy aparece tan relevante como la salud física o emocional.

