A su regreso de Reino Unido, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con quitar las licencias a los medios de comunicación que lo critiquen. Lo hizo de forma solapada, pero clara durante el vuelo de vuelta a Washington en el Marine One. Tales declaraciones se conocen tras la cancelación del programa del popular conductor nocturno Jimmy Kimmel por sus comentarios sobre el asesinato de Charlie Kirk. Mientras tanto, la propia competencia de Kimmel, colegas que tienen sus shows en la misma franja horaria, salieron en su apoyo y con comentarios sarcásticos, se burlaron de Trump.

“Leí en alguna parte que los canales estaban en un 97 % en mi contra. Un 97 % negativo. Y, sin embargo, gané fácilmente en los siete estados clave (en las presidenciales). Si están un 97 % en mi contra, sólo me dan mala publicidad y tienen una licencia, diría que tal vez deberían quitarles el permiso“, disparó Trump en el viaje de regreso a la Casa Blanca, según informó EFE.

“Si miras atrás, ves que no han tenido a un conservador en años. Creo que alguien dijo échale un vistazo, lo único que hacen es golpear a Trump. Tienen licencia. No tienen permitido hacer eso. Son un brazo del Partido Demócrata“, añadió el mandatario.

En tanto, el cese del programa de Kimmel por un comentario sobre el asesinato del activista ultraconservador unió a toda su competencia en un mismo mensaje de respaldo.

Jimmy Fallon, Seth Meyers y Stephen Colbert. (Foto: BBC Mundo)

 

“Esta noche todos somos Jimmy Kimmel”, dijo Stephen Colbert en la apertura de su The late show. Lo sucedido, según añadió, es una “censura flagrante”. “Con un autócrata no puedes ceder ni una pulgada. Si ABC piensa que esto va a satisfacer al régimen son lamentablemente ingenuos”, recalcó el presentador, cuyo programa dejará de emitirse en mayo de 2026 tras una decisión que la cadena CBS justificó por razones puramente financieras.

Jon Stewart, que normalmente se pone al frente de The daily show solo los lunes, volvió a la antena el jueves de manera extraordinaria para presentar un “late-night completamente renovado y aprobado por el gobierno”.

Lo hizo desde un plató repleto de dorados, emulando el Despacho Oval de la Casa Blanca, que Trump ha cargado de ornamentos y decoración fastuosa desde el inicio de su segundo mandato el pasado enero.

Aparentemente nervioso, Stewart hizo un análisis adulador y servil de la visita que el líder republicano ha efectuado esta semana al Reino Unido, y también abordó el debate que ha surgido en torno a la libertad de expresión.

“Algunos detractores podrían argumentar que las preocupaciones de esta Administración sobre la libertad de expresión no son más que una maniobra cínica, un engaño endeble, una cortina de humo para ocultar una concentración de poder sin precedentes y una intimidación unitaria; carente de principios y fríamente opuesta a cualquier experimento de gobernanza en una república constitucional”, dijo Stewart.

“Algunas personas dirían eso. Yo no, claro… A mí me parece estupendo”, añadió.

Seth Meyers, a su vez, advirtió que Estados Unidos está en un momento crucial de su democracia, que requiere que todo el mundo se una en su defensa.

“Me despierto cada día agradecido de vivir en un país que, al menos, dice valorar la libertad de expresión, y vamos a seguir haciendo nuestro programa como siempre lo hemos hecho: con entusiasmo e integridad”, señaló en su Late night with Seth Meyers.

El tono cómico, no obstante, no dejó de estar presente en su emisión. “Si alguna vez me han visto decir algo negativo sobre él (Trump), eso fue solo inteligencia artificial. Me dicen que hay algunos videos míos en internet haciendo chistes sobre eso hace unos años. Obviamente son ‘deepfakes’ (ultrafalsos)”, bromeó.

Jimmy Fallon se volcó igualmente en las amenazas que pesan sobre todos ellos. “Para ser sincero, no sé que está pasando. Nadie lo sabe, pero sí sé que Jimmy Kimmel es un tío decente, divertido y querido y espero que vuelva”, dijo.

“Mucha gente está preocupada de que no sigamos diciendo lo que queremos decir o de que nos censuren, pero voy a cubrir el viaje del presidente al Reino Unido, como lo haría normalmente”, apuntó para a continuación hacer una lectura plena de halagos sobre ese desplazamiento, asegurando que a Trump se le vio “increíblemente guapo” y “con un pelo perfecto”.