Pese a las críticas, Jaldo reivindicó la unidad del movimiento y apuntó directamente contra el presidente Javier Milei. “No derramó un centavo al interior del país. Unimos a nuestro movimiento para defender a Tucumán y para darle a la Argentina el triunfo más grande. Esta no es una elección más: el 26 de octubre está en juego el destino de nuestra provincia y de la Nación”, expresó ante una multitud, para luego desafiar: “Les vamos a ganar las elecciones de punta a punta”.

El acto tuvo un marcado tono político y buscó exhibir un frente unido en medio del clima electoral. Tucumán renovará este año cuatro bancas en la Cámara de Diputados, de las cuales dos pertenecen a legisladores alineados con el bloque del gobernador. El objetivo del oficialismo provincial es retener esas dos bancas y, si es posible, ampliar la representación peronista en el Congreso.

Entre los asistentes llamó la atención la presencia de la senadora por la minoría, Beatriz Ávila, esposa del exintendente capitalino Germán Alfaro, quien hasta hace poco integraba Juntos por el Cambio. Su participación fue interpretada como un gesto de acercamiento y apertura en el armado del PJ, aunque también generó comentarios y suspicacias dentro y fuera del peronismo.

Las críticas a la candidatura testimonial de Jaldo provinieron principalmente de dirigentes opositores, quienes cuestionaron que el gobernador use su nombre en la boleta sin la intención real de ocupar la banca. Para sus detractores, la maniobra es “un engaño al electorado” y una “estrategia para captar votos sin asumir responsabilidades legislativas”.

Aun así, el acto sirvió como plataforma para que Jaldo instalara su mensaje central: confrontación directa con el Gobierno nacional, defensa de los intereses provinciales y reafirmación del liderazgo peronista en Tucumán. “Esta vez no solo se juega una elección: se juega el futuro de la provincia y de la Nación”, insistió.

Críticas políticas

El comunicado también establece una analogía entre las candidaturas testimoniales y el concepto de un testaferro, afirmando que “así como un testaferro encubre la verdadera propiedad de un bien, un candidato testimonial encubre la verdadera intención detrás de una elección: una mera estrategia, desprovista de compromiso con la función pública.”

Finalmente, La Libertad Avanza hizo un llamado a que se respete la democracia y la representación política, subrayando que “este es un deber real, no una ficción electoral”. Con estas palabras, el partido busca enfatizar la importancia de la integridad en las elecciones y el deber de los candidatos de asumir su responsabilidad ante la ciudadanía.